A Juan Alberto le fascinan los autos. Para él, manejar es una de las actividades más relajantes y al mismo tiempo, más llena de adrenalina que puede haber.

Lo anterior lo ha llevado a no solo ser agente de Bienes Raíces, sino también a dedicarse a la compra/venta de vehículos.

El fin de semana probablemente lo encuentres paseando en un parque con su familia, en uno de esos prados verdes enormes del Bosque de Chapultepec.

La historia profesional de Juan Alberto comienza desde los 18 años cuando le dieron la oportunidad de trabajar como valet parking en un negocio de Prado Norte.

Ese negocio resultó ser el lugar que le cambiaría la vida. El negocio en cuestión, un estudio de manicure y pedicure, donde Juan Alberto trabajó por muchos años y donde conoció mucha gente.

Tanta gente en cuestión, que al día de hoy, muchos de sus clientes de inmuebles y autos siguen siendo parte del grupo de amigos que hizo en ese entonces.

Si Juan Alberto ha probado algo es que su principal característica es su adaptabilidad al cambio, a nunca estar cómodo donde está y siempre intentar ayudar a las personas con lo que puede.

Su mejor arma: sus contactos. Con ellos ha logrado cosas increíbles.

Además de inmuebles y autos, Juan Alberto tiene experiencia comercializando muebles de diseñador, artefactos invaluables, vintage y antigüedades.

Juan Alberto siempre tiene conversación, es una de esas personas que acabas de conocer y ya sientes que lo conoces de años. Genera una confianza única y es gracias a su habilidad para escuchar a las personas y entender su motivación.

El trabajo que más orgullo le da, de toda su carrera, es el de manicurista. Porque ese es un trabajo en el que realmente conoces a las personas.